Compartir

Mi respuesta es siempre la misma, ya que hay tantos factores que afectarán a la tasa de eclosión que conseguir una incubadora de buena calidad es sólo una pieza del rompecabezas.

Calidad, salud y dieta de los reproductores

Son varios los puntos a tener en cuenta que pueden afectar enormemente  la calidad de los huevos que incube.

No es coherente pensar que los huevos de gallinas mal criadas y mal alimentadas con solamente restos de comida producirán huevos con los que obtendrás buenos resultados.

Asegúrese de que obtiene los huevos fértiles de un criador fiable que tenga buenas líneas de sangre y alimente a sus aves con una dieta sana.

Las condiciones de cría le darán una idea de si las aves están bien cuidadas.

Pregunte también al criador si sus gallinas están al día con la desparasitación, ya que todo esto repercute en los huevos.

Recuerde que una vez puesto el huevo no hay nada que pueda hacer para mejorarlo.

En proximas entradas veremos mas factores

Compartir

Un foco para una incubadora de huevos de gallina es una luz artificial infrarroja usada para regular la temperatura y la humedad dentro de la incubadora.

El foco crea un ambiente óptimo para el desarrollo de los huevos de gallina. Esto se logra regulando la temperatura y la humedad mediante un termostato que controla el calor generado.

 

La luz mantendrá una temperatura constante de entre 37,6 y 39.8 °C, mientras que la humedad debe estar entre el 55% y el 65%. Aunque se pueden usar los focos tradicionales ( no los ahorradores ni luz led) La luz infrarroja también ayuda a reducir el estrés en los huevos, lo que mejora el desarrollo de los polluelos.

El foco debe ser de una intensidad adecuada para proporcionar la cantidad correcta de luz sin sobrecalentar la incubadora.

El foco también debe ser lo suficientemente potente como para proporcionar luz adecuada en todas las partes de la incubadora.

Para incubadoras pequeñas bombillos de 45 a 70 watts son adecuados.

Compartir

Si la incubadora está demasiado caliente, puede causar que los huevos se vuelquen, se cocinen, no se desarrollen correctamente o no eclosionen. Esto puede resultar en una baja tasa de éxito de la incubación.

Es importante controlar la temperatura de la incubadora con regularidad. Si la incubadora llega a 40 grados, la mayoría de las aves no sobrevivirán.

Esto podría significar una considerable pérdida para la persona que la está usando. Para evitar que esto suceda, es importante que los usuarios se aseguren de que la incubadora se mantenga a la temperatura correcta y que los huevos sean rotados con regularidad. Esto asegurará que los polluelos tengan la mejor oportunidad de nacer sanos y fuertes.

Las Incubadoras digitales cuentan con una alarma por  exceso de calor que se activa en estos casos, solo tener en cuenta que esta alarma no apaga el caleactor. Solo le esta avisando de un problema para que tome las medidas necesarias y lo corrija antes de perder la camada.

A estas temperaturas extremas, el huevo se ve privado de los nutrientes necesarios para su desarrollo normal y puede sufrir deformidades. Los huevos incubados a temperaturas altas tienen menos probabilidades de eclosionar.
Además de afectar la salud de los huevos, la temperatura excesiva dentro de la incubadora también puede causar estrés al huevo, lo que puede afectar el desarrollo del pollito.

La temperatura excesiva aumenta la velocidad de los procesos metabólicos en el interior del huevo, lo que puede provocar una disminución de los nutrientes y oxígeno disponibles para el desarrollo del pollito. Esto a su vez puede afectar el tamaño de la criatura al nacer, así como su salud y supervivencia.
Por lo tanto, es esencial mantener una temperatura constante dentro de la incubadora para garantizar la salud y supervivencia de los huevos incubados.

 

Si la temperatura interna de la incubadora llega a exceder los 40 grados, es importante tomar medidas inmediatas para reducir la temperatura de la incubadora para evitar daños a los huevos y polluelos.

En última instancia, una temperatura constante y adecuada dentro de la incubadora es la clave para garantizar una incubación exitosa.